Acto 2: Una Vida que Lentamente Acaba con Otra
Sin esperanzas, y ya desconsolado, nuestro titiritero, siguio y siguio llorando sobre su muñeco que jamas cobro vida... O eso penso el, cuando ya tanta tristeza solo habia dejado un cansancio terrible, sintio algo moverse bajo sus cansados brazos... Era su amado muñeco, su muñeco estaba cobrando vida, su vida al fin tendria algo de sentido... Asi, fue como su amado Aerion, cobro vida, y paso a ser su hijo.
Mas no todo era felicidad para nuestro titiritero, recordando las palabras, Aerion cobraria vida, en la medida que el fuera perdiendo la suya, pero en cierta manera no le importaba, y a pesar de que cada dia perdia un poco de su vida, se dedico a querer y criar a Aerion como a un hijo, dandole todo el amor que le fuera posible, sabiendo que sus dias estaban contados...
Asi pasaron un par de años, Aerion fue creciendo, y a cada dia se volvia mas y mas hermoso, pero algo le preocupaba, Aerion tenia demasiadas emociones, y no sabia muy bien como manejarlas. Pero se sabia que sus dias restantes eran pocos, y solo acerto a darle un consejo a Aerion: Jamas enseñes lo que sientes a nadie, las personas son malas y jugaran contigo.
Y asi, llego el dia que el titiritero murio, dejando a Aerion sin mas que su vida, Unas pocas posesiones, y Mucho de la vida que no sabia, pero no habia opcion, y Aerion dejo el taller, para enfrentarse al mundo que tanto desconocia, y del que tanto le habian advertido era malo.
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