Sí, así como suena, Aerion, mi compañero, mi ayuda, mi voz interna, mi otro yo, está perdido.
¿Desde hace exactamente cuanto? No lo sé
Solo se que ocurrió como con las cosas buenas: Lentamente se van, se desaparecen, se van alejando y uno jamás se da cuenta de ello. Hasta que ya no están allí.
Exactamente así me ocurrió con Aerion, lentamente se fue quedando callado, tranquilo, y cuando me vine a dar cuenta.
Su voz ya no estaba.
Lo más cómico de todo esto, es que yo sé que Aerion no está perdido.
Aerion esta escondido y no quiere que lo encuentre.
¿Por qué?
Pues, porque cuando eres parte de mí, y decides tomar la carga de ser la parte racional, la que toma las buenas decisiones, la que aconseja y la que soporta. Terminas cargando con la locura general.
Y la locura no es fácil de llevar, mas cuando pesa en hombros propios, pero no tuyos.
Aerion está triste, esta en posición fetal llorando.
Aerion está triste y ya no puede más.
Yo sé donde está, aunque no dejo ni una nota ni nada, se a donde fue.
Aerion está en un centro comercial, está en un parque, está en una cama, está en un lugar de agua y está en un libro.
No, no estoy loco, fragmentos de él se han ido quedando en esos lugares, fragmentos que no quiero buscar porque sé que el no quiere que lo encuentre.
Eventualmente aparecerá.
O al menos eso espero.
Recuerda que prometiste no abandonarme.
No puedes hacerlo.
Te extraño.
Por favor vuelve.